HISTORIA DE APACA

La Asociación Protectora de Animais do Camiño, APACA, es una Entidad de Utilidad Pública de ámbito autonómico cuyo trabajo está centrado en la protección de los animales; en el fomento de una sociedad dogfriendly ética y responsable y en la promoción de una Ruta Xacobea respetuosa con todos los seres, en consonancia con los propios valores del Camino. 

APACA fue creada en el año 2015 por un puñado de personas que, con sus propios medios económicos y humanos, intentaban por aquel entonces rescatar y asistir a cientos de animales que tras ser víctimas de maltratos y abandonos, pasaban a serlo de la inoperancia y desidia de las Administraciones responsables de su protección. 

Actualmente nuestra actividad es diversa e innovadora, realizando no sólo labores de carácter asistencial de los animales de compañía (especialmente perras y perros) que nos llegan a la protectora, sino también otras informativas, de sensibilización y concienciación, de atención y servicios para peregrinos, de investigación y reivindicativas. 

En el año 2018 lanzamos la Credencial y Compostela Canina, una iniciativa con muy buena acogida y que nos abrió las puertas definitivamente a la comunidad de peregrinas.

Ese mismo año fuimos galardonadas con el Premio Camino de Santiago (1º Premio de la 3º Categoría).

 Pese a estar ya en vigor desde enero de 2017 la nueva Ley de Protección de los animales domésticos en Galicia (https://www.xunta.gal/dog/Publicados/2017/20171011/AnuncioC3B0-051017-0001_gl.html) y pese a haber presentado a finales de ese año más de 88.000 firmas que clamaban por un Refugio ético para los animales en el Camino, lo cierto es que los Ayuntamientos a título individual (y las Mancomunidades como entidades que asocian servicios para los mismos) aún no tienen en la Ruta Xacobea, por ejemplo, a lo largo de todo el Camino Francés Primitivo en Galicia, un sólo Refugio o Centro autorizado en el que cobijar y albergar a los animales abandonados o perdidos. La desidia y la falta a las obligaciones legales van incluso más allá, careciendo la mayor parte de estos Ayuntamientos de convenio o contrato alguno de servicio de recogida o guarda de estos animales, por lo que éstos quedan absolutamente desprotegidos y abandonados en las carreteras y caminos, ofreciendo una pésima y dantesca imagen de atraso social al paso de las personas peregrinas. 

 

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