ADOPTA

La adopción es el proceso de hacerse cargo de un animal al que previamente su dueño abandonó, maltrató o que llegó a la protectora por causa de camadas indeseadas, entre los motivos más habituales.

Adoptar significa incorporar a la familia un nuevo miembro y responsabilizarse de él para siempre (es decir, durante toda la vida del animal). Non es algo transitorio y no se puede hacer por impulso, por lo que hay que meditar y valorar nuestras circunstancias personales, incluyendo no sólo las individuales, sino también las de la familia en su conjunto, ya que el animal llega para ser parte de la unidad de convivencia y, como mínimo, tiene que haber consenso en el grupo familiar para ello.

Al adoptar estás a dando una segunda oportunidad a un ser que fué rechazado, maltratado o fruto de la inconsciencia humana y, por eso carece de hogar y de familia. Pero también es una oportunidad para ti, porque la experiencia de ayudar a un animal que sufrió este desamparo es algo único que llega a lo más profundo del corazón, sobre todo por la capacidad que tienen estos seres de empatizar con nosotros y de transmitirnos su agradecimiento. Cualquiera que adoptase a uno de estos animales lo sabe bien.
Además, está demostrado que los animales, sobre todo los perros, ayudan al bienestar psicológico, reducen el estrés y nos ayudan a socializar, entre otros muchos beneficios para la salud.

Para adoptar en APACA tendrás que realizar previamente una entrevista con nosotras para que podamos evaluar tus circunstancias persoales y ofrecerte el perro, perra, gato o gata que más se adapte a tus necesidades y posibilidades. Con ello, evitamos problemas o incompatibilidades futuras entre ti o a tu familia y el nuevo miembro y nos aseguramos de que la adopción sea todo un éxito.

Las adopciones se realizan siempre a través del correspondiente CONTRATO DE ADOPCIÓN. Los animales, sean machos o hembras, se dan siempre castrados y, por supuesto, vacunados y con su correspondiente microchip.

En APACA no tenemos la intención de “deshacernos” de los animales que entran en la protectora. Los rescatamos de la calle o de cualquier otra situación de peligro, para que pasen a tener una vida mejor. Si la persona adoptante no puede ofrecer las garantías necesarias, no se entregará al animal.  Nuestros perros y gatos viven en casas de acogida, por lo que, normalmente, están socializados y más o menos recuperados de sus traumas físicos, psicológicos y emocionales. Es decir, con nosotras están acostumados a recibir cariño y compañía, además de protección y alimento. Los nuevos hogares o familias deben cumplir también este requisito.

Hay un ángel aguardando por ti ¿quieres conocerlo? Pincha aquí o ponte en contacto con nosotras

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